A riesgo de parecer frívolo, y pido perdón a aquellos que puedan ofenderse, recojo unas observaciones de Roubini, un gurú que advirtió sobre la crisis del mercado inmobiliario antes de que sucediera, sobre el impacto económico del terremoto de Japón.
Mientras el ejército sigue buscando desaparecidos y realizando operaciones de rescate y los habitantes de Japón viven sus horas más dramáticas, Roubini busca las implicaciones económicas del desastre humano.
todos sabemos que las recetas para salir de este tipo de situaciones pasan pasan por incrementar el gasto público para hacer frente a los costes de la reconstrucción de la zona y poner todo el dinero posible en el mercado para aumentar la liquidez. Por ello el Gobierno japonés, que no dudó ayer en afirmar que el fondo de 5.000 millones de euros para hacer frente a catástrofes naturales se ampliará lo que sea necesario. También el Banco de Japón conoce su cometido y ha prometido hacer todo lo posible para proveer liquidez al sistema.
EL PUNTILLAZO SOBRE LA DEUDA
Japón es el país más endeudado del mundo desarrollado, con una deuda histórica que llega al 200% del PIB y un déficit del 10%. Con este punto de partida, un incremento adicional del gasto público como este implicará un endeudamiento más caro (recordar que si estamos endeudados, y queremos seguir pidiendo prestado dinero, aesto aumenta nuestro riesgo de impago, y a mayor rieso, mayor recompensa tendremos que dar a quien nos presta) y pondrá al país en el punto de mira de las agencias de calificación.
Tampoco el banco central tiene demasiada holgura, con unos tipos de interés que ya están en el 0% en un intento de combatir la decana deflación que atenaza la nacin.
Roubini afirma, que con estas condiciones, el terremoto será la puntilla que ponga punto final a la incipiente recuperación de la economía japonesa. En el último trimestre del año pasado, el PIB se contrajo un 1,3% en tasa anual, y ahora que pareciá que iba a mostrar signos de vida, tras el cierre de factorías, paradas de producción sobre todo automovilística y demás daños derivados del terremoto, parece que volveremos hacia situaciones pasadas. Eso en el corto plazo; a medio término está el impacto de las políticas monetarias y de gasto público.
Si nos fijamos en el mercado de divisas, el yen se apreció ayer frente al dólar. Qué significa esto: los japoneses están vendiendo activos en moneda extrajera (dólares) y recuperan la inversión en yenes, para afrontar la reconstrucción en su país. Y el Estado hará lo propio, las inversiones en deuda de Estados Unidos que mantiene el Estado japonés serán recuperadas, y obtendrán yenes a cambio. Como consecuencia, los yenes se harán más excasos es el mercado de divisas, luego incrementarán su precio con respecto al resto de monedas. Y esto va en contra de su economía en estos momentos, ya que se encarecerán sus exportaciones.
En fin, además del desastre, las repercusiones económicas tampoco pintan muy bien... a ver como se suceden los acontecimientos.
Sólo confío que no haya más víctimas que las que han contabilizado a fía de hoy y que no salte por los aires ninguna nuclear que en estos días se han visto afectadas.
De lo que puedo estar seguro es de una cosa: los japoneses tienen muy asumidos los riesgos naturales a los que se ven sometidos, y nunca han dejado de invertir y desarrollarse como potencia económica aún a sabiendas de las grandes posibilidades de que un terremoto con el del pasado viernes ocurra.
HAIKU - poema breve de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas. Su temática está relacionada con la naturaleza. Adaptación a la temática económica
¿qué terremoto
cruje el crecimiento?
cruje las piedras.
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