"Sí es posible crecer y distribuir la riqueza al mismo tiempo" comenzó diciendo el ex presidente de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, pues en el primer año de su gobierno aumentó el salario de los trabajadores 30%, aprovechando así el crecimiento potencial de la nación más grande de América Latina.
El ex presidente fue el orador principal en la 74 Convención Bancaria y dijo a los banqueros que el Grupo de los 20 países más ricos del mundo debe asumir su responsabilidad y promover la distribución de la riqueza.
“Con la reforma de los salarios en Brasil se crearon 15 millones de empleos formales en ocho años, y en el 2011 tan solo entre enero y febrero se han creado más de 486,000 nuevos empleos”, dijo Da Silva.
Quien llegara a la presidencia luego de cuatro intentos fallidos dijo que cuando por fin lo logró: “Queríamos construir carreteras, pero también que el segmento más pobre de la población pudiera comer para que ellos fueran los que construyeran esas carreteras”.
Los pobres, añadió, tienen dificultades para pedir a la banca, por ello durante su mandato se creó la figura de créditos consignados, y tras un acuerdo con los sindicatos se acordó que la garantía quedase como garantía.
Con ello se logró la mayor tasa de bancarización de la historia, al pasar de 70 millones de personas en el 2003 a 115 millones en el 2010.
Falta decisión política
“Ustedes saben que parte de la violencia en México –y en otras partes del mundo- tiene su origen en los años en que los pobres fueron desatendidos. Nosotros sacamos de la pobreza a 38 millones de personas que vivían en pobreza extrema. Sí es posible cambiar la cara de nuestros países”, dijo, y destacó los diferentes programas implementados en la nación que dirigió durante ocho años, entre ellos el Prouni, que permitió que 850,000 jóvenes que vivían en zonas pobres del Brasil se convirtieran en médicos.
Es posible, les dijo a los dueños del dinero en México: “solamente tenemos que distribuir prioridades”.
Qué pasaría si "un pequeño Lula" tomara el mando de países socioeconómicamente quebrados, y no hablo de México (índice de Gini 2007, 50´9), Bolivia (59´2), países con grandes diferencias sociales, sino de países que aunque creamos son "potencias económicas" las diferencias sociales también son grandes... países como Estados Unidos. Aunque este indicador hay que cogerlo con pinzas, e interpretarlo conjuntamente con otros indicadores, PIB per cápita, población bajo linea de pobreza (pero cierto es, que los países con mayor IDH y PIB per cápita, Suecia, Dinamarca, Noruega, Luxemburgo, son los que mejor distribuida tiene la riqueza...) es un dato objetivo de la realidad económica. La cuestión está muy clara: qué idea de justicia y equidad queremos para nuestros hijos?? cuando lo tengamos claro y todos los miembros de la sociedad lo hayan digerido y luchen por ello, será el día del comienzo de un mundo más feliz.
Este es un video de hace unos meses, pero nos da una idea del camino seguido por Lula, y que ha despertado la admiración y la consideración e importancia que merece dentro del orden económico mundial (aunque desconozca si eso es bueno o no... pero lo que si que me alegra ver es que hay más naciones que tiene mucho que decir en un futuro cercano, y no sólo USA, UE, Japón, Rusia o China)
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