EL reinado de las marcas blancas

La marca blanca va ganando terreno. El año pasado representaron en 42% del volumen de ventas por un valor de 37.566 millones de euros, incrementando alrededor de un 6%. Parte del éxito de la marca blanca se explica por su diferencial de precio con los productos de los fabricantes, que también es uno de los mayores de Europa. Según IRI (una consultora), los artículos de los fabricantes son hasta un 46% más caros que la enseña de la distribución, un diferencial que se explica porque la marca blanca española es la más barata del mercado europeo.
Pero vayamos un poco más en profundidad en el asunto.

1. Impacto fiscal. La recaudación por IVA de las primeras marcas es hasta 6 veces mayor que el de las marcas blancas. Frente a los 4.868 millones de euros generados por este impuesto sobre la venta de marcas del fabricante en 2008, la marca blanca aportó a las cuentas del Estado 865 millones en el mismo concepto. Si se tiene en cuenta la recaudación total de impuestos,(  I. sociedades, IRPF, Seguridad Social) la marca del fabricante suposo más de 11.590 millones, 7,7 veces más que la marca del distribuidor, con la que se recaudaron 1.502 millones.
2. Aportación al PIB.  El Valor Añadido Bruto de las marcas a la economía española fue en esas mismas fechas de 22.000 millones de euros, el 2% del PIB, en el segundo caso, este parámetro se reduce a los 1.600 millones de euros, un 0,1% de la producción interior.
3.  Impacto en el mercado laboral. Un trabajador para la marca blanca cobra anualmente 5.417 euros brutos menos, pese a trabajar 20,57 horas más al año. La marca de fabricante spone el 5,3% del mercado laboral nacional, con 1.149.000 puestos de trabajo entre empleo directo e indirecto, cuatro veces más que la marca blanca (268.000 empleos).
4. Papel en I+D+i. En el capítulo de innovación, en 2008, el gasto en I+D+i proporcional a las ventas en gran consumo fue de 635,78 millones de euros, de los cuales, 564,03 millones corresponden a la inversión en I+D+i de las marcas de fabricante y 71,75 millones a las marcas de distribuidor, lo que supone que las marcas de fabricante representan el 89% del gasto en I+D+i proporcional a las ventas de gran consumo.

Como veis, las marcas blancas nos permiten acceder a una cesta de consumo más amplía y no alcanzable antes de la existencia de estos productos. Repartimos el mismo presupuesto entre productos que cuestan menos, permitiéndonos así consumir más, lo que desde el punto de vista de economía, significa mayor bienestar.  Ahora contais ya con un modelo para entender las implicaciones de las marcas blancas en la economía española.