Bob Esponja y la empresa.

La semana pasada, hablando con un compañero de trabajo, me dijo que sus hijos se quedaban ensimismados viendo la tele cuando salía Bob Esponja. Aunque se quejaba de que en la serie, parecía enfilar a los niños a ser productivos, trabajando mucho y cobrando poco, a dejarse avasallar  por su jefe, donde el trabajador no tiene derechos, solo obligaciones...  así que decidí echar un vistazo a la serie. (aunque realmente la veo de vez en cuando)

Como ya sabréis, Bob Esponja es un una esponja de mar que trabaja en una hamburguesería (el Crustáceo Crujiente) y que tiene como Jefe, al Sr. Cangrejo que es el típico jefe explotador y un compañero (Calamardo), al que Bob esponja  aprecia, pero ese sentimiento no es mutuo.

En varios capítulos se tratan,  la atención al cliente, los sueldos, la mejora de los servicios, la calidad del producto, las relaciones entre compañeros, la formación en las empresas, las promociones, etc.

Veamos algunos ejemplos: el gran intercambio , donde al principio del capítulo Bob menciona por encima los proceso de calidad en el proceso productivo y de servicio al cliente. Gracias a un intercambio de chefs entre restaurantes, se produce un giro en la orientación del cliente objetivo del negocio del Sr. Cangrejo, que, aplicando las variables de marketing (4 p´s)  reorienta el negocio hacia  los restaurantes de alto standing, modificando precios, justificando que se pague 52 $ por una mini-hamburguesa, simplemente por el cambio de la decoración y usando el renombre del chef.

Vídeo de formación. Empieza con la canción de Roky Balboa y es una parodia sobre los vídeos de formación empresarial, creados para motivar a los empleados (habla sobre la historia de la empresa, la imagen personal que debe transmitir un empleado, sobre todos los procesos internos, la relación con su jefe, cómo atender a los clientes, la competencia, el producto, etc) y lo hace mostrando lo que se debe hacer frente a lo que mal que lo hace  su compañero (Calamardo). 

En otro episodio, Bob compra unas 100 cajas de cereales para conseguir un juguete sorpresa. Después de empacharse a comer los cereales, espera durante un buen rato (en verdad son unos minutos, la espera se hace eterna) a que el catero le traiga el regalo. Resulta ser un pequeño juguete de poco valor y os podéis imaginar todas las tonterías que hace Bob Esponja por ese regalo “sorpresa”.

En cumplimiento del deber. En otro de los episodios de esta magnífica serie, nuestro amigo Bob como buen empleado que es, se esfuerza hasta límites insospechados, fuera, pero que muy fuera de su horario laboral para poder cumplir con su deber como empleado responsable y obediente de las órdenes del Sr. Cangrejo. el plato sucio

En definitiva, en esta serie,  los guionistas muestran el mundo de la gestión empresarial parodiando aspectos relacionados como la irracionalidad del consumidor, la gestión de las estrategias de marketing o el mundo laboral, temas serios pero que hace que los veamos desde un prisma del humor y la ironía.